No estoy de acuerdo con que los diseñadores presenten un portafolio de trabajos como la única herramienta para evaluar su capacidad profesional. Creo que hay diferentes enfoques en el proceso de selección que deben ser considerados.
Como diseñador con más de una década de experiencia, me parece crucial hablar sobre cómo se evalúa la capacidad profesional de los diseñadores.
A menudo, los diseñadores son juzgados solo por su portafolio de trabajos previos, una práctica con la que no estoy de acuerdo.
Es cierto que un portafolio puede ser útil para conocer la experiencia del diseñador, pero no siempre refleja su verdadera habilidad para pensar de manera creativa e innovadora. Me refiero a la capacidad del diseñador para generar nuevas ideas y soluciones únicas, que son habilidades esenciales en el mundo del diseño.
En lugar de enfocarse únicamente en el portafolio, creo que deberíamos considerar otros factores, como pruebas de creatividad y entrevistas que permitan evaluar la verdadera habilidad del diseñador para pensar fuera de la caja.
Otro aspecto importante es la capacidad del diseñador para trabajar en equipo y colaborar con otros miembros de la empresa.
La capacidad para trabajar bien en equipo es esencial para el éxito de muchos proyectos, y un diseñador que no pueda colaborar eficazmente puede afectar negativamente el rendimiento de la empresa. Por lo tanto, es importante evaluar esta habilidad mediante pruebas y entrevistas específicas.
Finalmente, no podemos pasar por alto la capacidad del diseñador para adaptarse y crear piezas personalizadas. A veces, los diseñadores pueden presentar trabajos genéricos en su portafolio, pero esto no siempre refleja su capacidad para adaptarse a las necesidades específicas de un proyecto. Por lo tanto, debemos evaluar la capacidad del diseñador para adaptarse y crear piezas personalizadas mediante pruebas específicas y evaluando referencias.
En resumen, el portafolio de trabajos previos puede ser una herramienta útil, pero no debe ser la única forma de evaluar la capacidad de un diseñador. Debemos adoptar un enfoque más amplio que evalúe la creatividad, la capacidad para trabajar en equipo y la capacidad para adaptarse y crear piezas personalizadas. Al hacerlo, podemos asegurarnos de contratar a un diseñador que pueda contribuir positivamente al éxito de nuestros proyectos y nuestra empresa.
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